Día uno: Es lo correcto, esta locura no debe ser amor.
Día dos: Duele, duele más de lo que imaginé.
Día tres: Todo me recuerda a ti.
Día cuatro: Intente buscarte... y me perdí.
Día cinco: … aún creo que volverás. Perdón, soy una ilusa.
Día seis: ¿Dónde estás? ¿Qué haces?
Día siete: Quererte demasiado fue mi forma de hacerte daño.
Día ocho: Ojalá vuelvas, ojalá me ames, ojalá pueda verte. Quiero escucharte reír nuevamente
PD: Donde quiera que estés ¡Te amo!
Día nueve: …Pasará, a lo largo de los años uno debe ir desprendiéndose de tanto drama y empezar a valorar el hecho de estar solo.
Nohemí Ramírez