¿Volar con el ala herida?
Abran las alas cuando yo hablo.
¿Qué más hice en la vida?
Hice, poco,
cuando el tiempo
estaba todo de mi lado
y lo que se llama pasado, pasatiempo, pesadilla,
sólo existía en los libros.
Hice, después, dueño de mí,
cuando tuve que escoger entre un abismo,
el comienzo,
y esa historia sin fin.
Ala herida, ala herida,
mi espacio, mi héroe.
El ala arde.
Volar, eso no duele.
Alas y Azares / Paulo Leminski
Volar no duele... ni dolerá ¡jamás!
"Más allá de la muerte... una sonrisa"
"Más allá de la muerte... una sonrisa"
Fotografías: Rosemary Laing
Nohemi Ramírez
3 comentarios:
Volar no duele, pero algo de dolor debe haber al poner los pies sobre la tierra con un ala herida...
Así es!, sólo que no me gusta pensar en ello, algunos dolores también resultan placenteros.
Saludos
Sobrevolar el tiempo, volar dejando atrás el pasado, sin escaparse. Eso debería ser la libertad. Pero arde. Un gran beso.
Publicar un comentario