Si mañana tal vez dejara de existir
Si mi cuerpo dejara de funcionar
Tal vez hoy
Me gustaría ver más allá de lo que soy
Vivir más de lo que pudiera vivir
Desafiar la suerte
Airar las penas
Despojar las tristezas
Tocar el infinito con las puntas de mis dedosY decirme en voz alta:
Que es bueno lo que hago
Que faltaron muchas cosas por hacer
Que a veces debí callar y muchas otras GRITAR
Que no siempre fue correcto lo que dije y lo que pensé
Pero que al fin y al cabo, es lo que soy y lo que fui
Le diría mil y un palabras a mis familiares y amigos más cercanos como consejos vanos, te quiero's presurosos y uno que otro te amo
Sé que me quedarían millones de cosas por decir
Cosas que sólo son capaces de ser pronunciadas cuando realmente se está al borde de la muerte.
Aún así y ante la breve despedida
Ya terminando el día
Me gustaría estar sola
Escribiendo como en estos momentos
Sólo plasmando lo que puedo escribir (lo que realmente sale de mi mente)
Me reiría por las penas pasadas
Lloraría por las alegrías vividas
Reinaría el silencio "Adorado silencio,lugar donde se halla mi verdadera tranquilidad"
No estaría preocupada
Estaría calma, ecuánime, CONTENTA
Porque al fin de cuentas viví
Y que si fue bien o mal fue lo único que tuve.
Claro, me iría siempre deseando más, MÁS y MÁS
Siempre especulando sobre mi futuro
Temiéndole a mi presente
Y desarmando una vez más al pasado.
Pero no me arrepentiría de nada, eso NUNCA
A lo hecho pecho y las mujeres tampoco se rajan
Pues si mañana muriera,
Y mi obituario fuera publicado en un periódico,
Y mi cadáver fuera cremado o enterrado a unos cuantos metros de las superficie
Mis últimas palabras serían:
A lo hecho pecho y las mujeres tampoco se rajan
Pues si mañana muriera,
Y mi obituario fuera publicado en un periódico,
Y mi cadáver fuera cremado o enterrado a unos cuantos metros de las superficie
Mis últimas palabras serían:
Me encantó haber estado aquí
PD: Y sé que es algo bizarro esto de hablar sobre si mañana me muriera, pero ¿por qué no? la muerte siempre nos está rondando y no me gustaría irme sin tener algo valioso que decir y alguien a quien poder decírselo, como sucedió y es reseñado como una de las anécdotas más tristes de la historia, la del científico Albert Einstein (creador de la bomba atómica) quién en su lecho de su muerte dijo algo… pero nadie sabe qué, pues se lo dijo a su enfermera la cual no sabía nada de Alemán....
Vive como si fuera el último día y tendrás años de eternidad
Nohemi Ramírez
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